La señora Truyols podrá tener sus ideas dentro y fuera de su casa pero detenta un cargo público y que menos se le puede pedir que no promocione la ilegalidad cuando sale a la palestra o cuelga sus cosas en las RRSS. De esa forma, el escudo de la federación estadounidense, con la que están en pleno proceso judicial por la petición de salarios igualitarios, quedó completamente tapado y solo se podían apreciar las cuatro estrellas que las identifica como cuatro veces campeonas del Mundo.