Pero se retractaron después de que la FIFA, el organismo rector del fútbol internacional, dijera que los brazaletes violaban sus estrictas reglas de uniformes para el torneo y que cualquier jugador que los usara recibiría una tarjeta amarilla, esencialmente una advertencia de mala conducta que puede conducir a la suspensión. En la final del certamen le tocó enfrentarse al Goiás, que se encontraba en una situación parecida; jugó la final habiendo descendido a la Serie B brasileña, equipacion chelsea algo inédito en la historia del fútbol sudamericano.