Por segunda vez en el Estadio Giuseppe Meazza, el «Nerazzuri» goleó a Independiente por 3-0 ante 75.000 espectadores, poniéndose en ventaja a los 3 minutos de empezado el partido. Para el partido de revancha en Avellaneda, con 80.000 hinchas rojos, Independiente debió haber triunfado por lo menos por un gol para ir a un partido desempate, dado que se jugaba por puntos.