Fue imprescindible en la conquista de la quinta Europa League para el Sevilla, y los aficionados sevillistas sueñan con que sea pieza clave del equipo muchos años más. Del mismo modo ocurrió en 2002, año del centenario del club, y en el que en la temporada el club varió su equipación para dejarla lo más simple posible y totalmente blanca (sin publicidad y patrocinio) en recuerdo de las históricas equipaciones de años atrás.