En la misma, para sorpresa del mundo, debutó venciendo por 6-0 al Real Madrid en el Estadio Santiago Bernabéu, equipo que contó con Alfredo Di Stéfano en sus filas. Fue el segundo estadio de cemento del mundo, tras el Harvard Stadium norteamericano. Esto fue lo que hizo que se presentara y se aceptara por todas las personas que pertenecían a Independiente y lo asumieron como el «Himno Oficial de Independiente de Avellaneda».