Solo se recomienda que sean colores llamativos y distintos al uniforme de alguno de los dos equipos en disputa. Además de marcar goles y de servir asistencias, todos ellos son capaces de atraer las miradas de adultos y niños por igual, enamorándonos con su juego y haciéndonos desear vestir las camisetas de fútbol de los equipos en los que juegan con sus nombres grabados a la espalda.