En esa misma temporada se produjo el debut del arquero Gianpiero Combi, junto a Virginio Rosetta (quien llegó al club procedente del Pro Vercelli en 1926), Federico Munerati, Aldo Borel, Carlo Bigatto y Giuseppe Grabbi y la llegada a la capital piamontesa del primer entrenador en la historia de los bianconeros, el húngaro Jenő Károly. Ese mismo año el club terminó en el quinto puesto del Grupo B del campeonato de la Liga Norte.