Como sucede siempre en tales casos, los oradores repetían los argumentos ya expuestos, camiseta seleccion mexicana con menos orden y mesura que la primera vez. Voy a decíroslo: excitar a las clases directoras las unas contra las otras, enzarzar a los banqueros con los militares, al Gobierno con la magistratura, a la nobleza y al clero con los judíos; impulsarlos, a ser posible, para que se maltraten, camiseta seleccion española y esto se consigue sosteniendo el estado de agitación que debilita el régimen como la fiebre agota al enfermo.