sudaderas futbol

Sin embargo, ese vastísimo ecosistema para comprar y vender también podría haberse convertido en un quebradero de cabeza, ya que puede ser extremadamente difícil de moderar y de controlar qué contenidos se publican y cuáles no, hasta el punto de que el Marketplace alberga un auténtico ‘top manta’ en su interior, con crecepelos, perfumes de imitación, objetos homeopáticos, camisetas falsificadas e, incluso, masajes eróticos.. Si un franquista tiene su casa empapelada con yugos y flechas no pasa nada pero si sale de casa con una sudadera de Franco supongo que ese derecho a vestir como quiera ya no lo va a ver igual, por mucho que la sudadera esté fabricada en Cuenca y tenga IVA, camiseta de dinamarca así que su excusa es burda.